sábado, 4 de mayo de 2013

A luz


Cuando desperté me dolieron los ojos
-nunca antes los había usado-. 

Y me vi nacer en una crisálida, 
rodeado de una cortina frágil,
listo para ser. 

Y me vi germinar en su útero,
con la nuca en el barro y la panza al sol.

Entonces comprendí la estrella en ella, 
y se hizo trizas la máscara 
que nos separaba.

Y nos dimos a luz
mientras el mundo se marchita. 


Lección


Un domingo de enero en el campo,
el sol pegando en el capó de la F-100.

Mis manos sobre el manubrio,
mi viejo de acompañante.

Y la tarde que se nos pasa,
dando vueltas,
 donde no crecen las moras.